domingo, 20 de enero de 2013

Exportando a Brasil

Brasil tiene el mercado consumidor más grande de Latinoamérica y uno de los más prometedores del mundo, debido al crecimiento de la renta de su población. Estimase que, en los últimos años, 35 millones de brasileños han ascendido a la clase media y que esa nueva clase media ha disparado una fiebre consumista, de acuerdo al periódico español “El País”.

Eso hace que el mercado brasileño sea atractivo para exportadores de todo el mundo.

La Oficina Comercial de Ecuador en Brasil elaboró un manual para exportadores con informaciones relevantes sobre cultura, situación socioeconómica, estructura económica y requisitos de acceso al mercado.

A continuación, algunas informaciones importantes de la cultura empresarial brasileña:

- Es raro que las empresas brasileñas fijen citas en cafés, hoteles, etc. Estas por lo general se llevan a cabo en las oficinas.

- Se debe participar de las reuniones de una forma objetiva y directa, y se debe ser muy claro y firme a la hora de fijar precios, plazos y formas de pago.

- A las reuniones empresariales - principalmente cuando se van a tratar cierres de negocios -, asiste un representante de la empresa compradora, con poder de toma de decisión, junto a una persona que conozca de temas técnicos del producto negociado.

- Es importante tener los catálogos, tarjetas de presentación e información básica de la empresa en portugués. Se puede incluso hacer una presentación en portugués. Esto muestra interés y predisposición para hacer negocios en este mercado.

- Es recomendable ofrecer garantías, asistencia técnica, servicio posventa, mantenimiento, etc., y explicar bien las condiciones para su aplicación y cumplir al pie de la letra con lo acordado.

- Es importante la puntualidad, y en caso de cualquier inconveniente o retraso se debe avisar con la debida anticipación.

- Se acostumbra la utilización de trajes formales en el ambiente empresarial brasileño.

- Los brasileños son extrovertidos y, por lo general, van a empezar las reuniones con algún tipo de conversación sobre algo que no tenga que ver con el negocio, como forma de romper el hielo y crear un ambiente propicio y de confianza para negociar. Siempre ofrecerán un “cafézinho” y harán preguntas sobre el país del exportador. Al final de la reunión y si ya se terminó de tratar el tema sobre el cual se está negociando, también es muy probable que se continúe con una conversación más relajada e informal.

- Los empresarios y ejecutivos brasileños son, por lo general, afables en el trato y no se preocupan por grandes formalidades. Lo que no significa que sean muy maleables en las negociaciones.

- La presentación que se haga debe ser objetiva, clara y breve. Las preguntas, por lo general, llegarán al final de la misma.

- No se debe dejar ninguna pregunta sin respuesta, pues eso puede atrasar la decisión del cliente. La falta de un dato o información puede dejar el cliente inseguro para cerrar el negocio.

- No se debe presionar al cliente con la esperanza de obtener una rápida decisión, pues generalmente son realizadas consultas paralelas sobre eventuales normas aduaneras que pueden atrasar el proceso de decisión.

- Se debe tener gran cuidado con las cantidades ofrecidas. Al tratarse de un producto de consumo humano, por ejemplo, los pedidos pueden ser voluminosos, teniendo en cuenta el tamaño del mercado consumidor brasileño. De esta forma, el exportador debe estar seguro de que es capaz de suministrar la cantidad negociada dentro del plazo.

- Es conveniente que el exportador lleve papeles sellados de la empresa.

- Si el ambiente de la reunión fue bueno, por lo general surgirá una invitación a un almuerzo o cena, para continuar hablando de negocios. De ocurrir esto, es importante tomar la iniciativa, al final, para pagar la cuenta.

Para más informaciones, accesar el Manual de la Oficina Comercial deEcuador en Brasil.


Fuentes:





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