Nuestra História

La vida tiene maneras extrañas de llevarnos a lugares y momentos en los que debemos estar.

Yo, apenas un simple y común joven brasileño, llevaba una vida muy tranquila: trabajando, divirtiéndome un poco con los amigos y pasando un poco (o mucho) de mi tiempo en Internet.

“Ya que Internet me apasionaba, ¿por qué no usarla para algo útil?” Con tal idea en mente, decidí usar las famosas redes sociales para practicar español. Así, empecé a buscar “amigos” hispanos. Busqué por todos los países latinoamericanos, hasta llegar al Ecuador.

¿Cómo sería tener amigos ecuatorianos? No tenía la menor idea. Lo máximo que había escuchado hablar de ese país fue en las clases de geografía, cuando los profesores enseñaban que, al igual que Chile, Ecuador era el único país de América de Sur que no tenía fronteras con Brasil. También había escuchado sobre Emelec, Nacional y Barcelona, recordando que, en algún campeonato de Libertadores, mi Tricolor Paulista (São Paulo FC) había jugado en Guayaquil o en Quito con alguno de estos equipos ecuatorianos.

Pero, para mi sorpresa, el primer amigo ecuatoriano que apareció en mi búsqueda fue un joven de la ciudad de Manta.

¿Manta?

Yo también me pregunté lo mismo. “¿Y dónde queda?”

Jamás había oído nada sobre esa ciudad. Sin embargo, este ecuatoriano me aceptó como amigo y comenzamos a conversar. Su nombre era George Mero. Rápidamente se propuso presentarme los amigos que tenía en su ciudad.

Las dos primeras personas que me presentó fueron amigas que trabajaban con él. Ellas se llamaban Olga Vera y Sandra Macias. Me pareció interesante conversar con estos ecuatorianos aunque la más joven, Sandra, no quisiese hablar mucho conmigo.

Yo no tenía ni idea de que aquel día mi vida cambiaría para siempre. No imaginaba que Manabí y su chica manabita irían a hacer parte de los momentos más importantes de mi historia.

George Mero, Olga Vera y Sandra Macias
Las platicas con todos fueron fluyendo y mi interés por la joven y bonita (por lo menos así parecía en la foto) fue creciendo más y más. No sabía como y ni por qué me estaba pasando eso. Y tampoco puedo precisar el momento exacto en que me enamoré. Sin embargo, si, me enamoré por esa chica de la ciudad de Manta, ubicada en la provincia de Manabí, costa del Ecuador.


Ella me vino a visitar incentivada y ayudada por nuestro cupidos, George y Olga, entonces, confirmé que era mucho más bonita que en las fotos. Fue cuando, de hecho, comenzó nuestra historia.


Por esa chica manabita, viajé del Atlántico hasta el Pacífico, atravesé la Amazonia y escalé los Andes (aunque todo fue dentro de un avión, pero eso solo es un detalle). El continente sudamericano fue quedando muy pequeño para nuestro amor.

La idea de hacer ese blog fue para homenajear la tierra natal de la mujer de mi vida, con quien me casé en junio del 2010. A través de ese blog, las personas podrán conocer un poco sobre la cultura manabita y, consecuentemente, la cultura que va a estar presente en mi vida por toda la eternidad.

Sellamiento en 12/06/2010 (Día de los Enamorados en Brasil)

Semanalmente, pondré noticias sobre Manabí, especialmente de la ciudad de Manta, e historias de mi viaje a Ecuador.

También pretendo colocar recetas de la variada comida manabita. ¡Qué ganas de comer los deliciosos patacones, chifles, corviches, etc.!

Espero que mis relatos sean útiles para todos los que los lean.

Aproveche este site y obtenga informaciones sobre el Ecuador, la provincia de Manabí y la ciudad de Manta.